05 abril, 2007

HISTORIA DE KAT, DEL CLUB KAT PARA ANIMALES DISCAPACITADOS

Esta es una de las muchas historias que nos pueden contar l@s colaboradores del club kat para animales discapacitados, del que os he puesto otro post mas abajo con el enlace a un nuevo video precioso que han hecho para mostrar al mundo su trabajo.
En cuanto lei el mail que os pegue en ese post me dije que tenia que entrar en su pagina e informarme mas sobre esta buena gente y su labor, pues me parece lo mas loable que he visto jamas. Luchar por animales abandonados ya es maravilloso, pero si ademas se les añade problemas por los cuales muchos, como cuenta esta historia, los hubiesen sacrificado, ya es lo maximo de bondad y valor que se puede encontrar.
Cuantas veces me han dicho a mi que me he complicado la vida con tanto perro, o que sacrificara a uno de ellos por su gran agresividad de la que no tenia la culpa pues se la crearon los mismos humanos, humanos como los que me decian que le sacrificaramos pues segun ellos nos atacaria algun dia! Y eso por lo que le condenaban todos se lo hemos curado con esfuerzo y estando a su lado! Cuantas veces me he oido que nadie aguantaria a mi perro el mas joven porque cuando se pone nervioso del miedo que tiene a los humanos, se le escapa el pis y mil veces me toca volver a casa para fregar el ascensor porque se le ha escapado al subir alguien mas... y cuando te dicen esas cosas creyendo el que te lo dice que esta en posesion de la verdad y que tu eres el loco por lo que "aguantas" te das cuenta de lo vacias que son sus vidas, del poco valor que le dan al verdadero amor y lealtad que solo un animal te puede dar pues son los unicos que no tienen intereses en estar a tu lado: estan y ya. Y son felices solo con tus mimos, tu cariño, tu lealtad, tu compañerismo, lo que cualquier humano deberia poder darles pero muy pocos dan.
Lo mas sorprendente es ver como sus dificultades se van viendo superadas por su afan de luchar solo porque tienen a alguien con sentimientos de verdad a su lado que les ayuda en ello.
En fin... os dejo con esta maravillosa historia que solo es una entre muchas pero es preciosa y cualquiera que tenga como mejor amigo un animal al que ama sobre todas las cosas, como si fuera un familiar de los mas allegados
(yo quiero a mis perros como si fueran mis hijos y sufro siempre que no estoy con ellos por su bienestar y por lo que seria de ellos sin mi marido y sin mi, cuando estoy deprimida o mal, me cuido solo porque ellos me necesitan, no se que seria de ellos sin nosotros dos juntos, a saber que harian con ellos la gente que considera que somos unos locos y que nos complicamos la vida... de complicarla nada, en todo caso: mejoramos nuestras vidas teniendolos a nuestro lado.)cualquiera que lo vea asi, vera esta historia igual de enternecedora que la he visto yo.
Aqui os dejo el enlace de donde la he sacado para que encontreis esta y otras historias:

http://groups.msn.com/ElClubdeKat/documentos.msnw?fc_p=%2FHistorias%20de%20nuestros%20bichos&fc_a=0



"31.08.03

Para Kat, la meva nena bonica:


Kat, este fin de semana hace un año que irrumpiste en mi vida. Quería escribir tu historia, todo lo que hemos pasado juntas, para tenerla grabada, como una especie de homenaje para este primer aniversario. Empecé a escribir, explicaba como te rescatamos del lado del autopista cuando tenias 3 meses, de como te arrastrabas y temblabas y no controlabas los movimientos de tu cuerpo y todos las visitas y las intervenciones veterinarias, las cirugías, el sinfín de pastillas... Me era muy fácil escribir todo lo que pasamos para intentar salvarte y que te recuperaras, porque lo tengo todo grabado en la memoria, hasta las radiografías me parece que las podría dibujar a mano ya, de tantas veces que las miramos en tantas visitas a veterinarios.

Era larga la historia. Pero en tantas palabras había algo que no supe expresar, Kat, y era el por qué hemos pasado por todo lo que hemos pasado, cuando tan poca gente estaba a favor de darte una oportunidad. No supe como poner en palabras todo lo que me has dado y todo lo que significas para mí.

Hay mucha gente que me dice que me compliqué la vida contigo, Kat. Puede. Me dicen que significas mucho tiempo, mucho trabajo, mucho gasto. No lo puedo negar. Pero siempre he dicho que me cambiaste la vida. Y es así.

He perdido algunas cosas por decidir que fuéramos compañeras de casa. Pero lo que he ganado no se puede medir. A veces pienso que no puede haber nadie que quiere un animal tanto como te quiero a ti, Kat, pero sé que debe de haber otra gente en esa situación. Y la poca gente que te conoce bien, entiende porque te quiero tanto.

Te quiero porque eres tan graciosa, con tu carita de búho. Porque cuando necesitas algo me lo dejas saber. Tu chillido no es el más bonito del mundo, pero es único y me hace reír. El chillido de la Kat es algo que los que te conocemos reconocemos en seguida. Tiene diferentes registros. El que utilizas a la puerta del jardín cuando llega mi coche, que es el “que bien, ya estás en casa, ¿donde está la comida?, el que utilizas cuando estoy trabajando para decir “basta de trabajar, porque no me pones la comida?” y el que utilizas cuando estoy poniendo la comida para decir “a ver si das un poco de prisa poniendo la comida”. Ese chillido tan tuyo, lo oí por primera vez al lado del autopista cuando te recogimos. Claro, llevabas días sin comer.

Me haces reír cuando te baño, Kat. A veces pienso que es cansado tener que bañarte tantas veces. Creo que se me debe notar en la cara, porque en cuanto estoy pensando que te voy a bañar, ya te has ido corriendo. Siempre te pillo, y te meto en la bañera y siempre me chillas, como si dijeras “preferiría comer”. Pero una vez abro el agua ronroneas, y paseas bañera arriba bañera abajo mientras intento limpiarte. Cada vez harás al menos un intento de saltar fuera antes de que te haya quitado el jabón, porque te gusta probar mis reflejos, y si he dejado la puerta del cuarto de baño abierta, ya está la cosa liada. Y cuando ya termino de quitarte el jabón, saltas otra vez, pero esta vez siempre vas corriendo a la toalla, y te pones encima acurrucada y ronroneando.
Ronroneas mientras te seco con la toalla, y cuando pongo el secador, casi te oigo más a ti que a la maquina. Y ronroneas mientras intentas acercar tu cara a mi cara, siempre buscas mi cara para darme uno de tus besitos. ¿Cómo no te voy a querer?

Ronroneas como ninguno de los otros gatos de casa. Ronroneas en cuanto oyes mi voz, aun cuando no vaya dirigida a ti. Únicamente bufas cuando hueles algún gato que no conoces. Recuerdo el día que te traje a casa, como bufabas a tus 4 hermanos nuevos, y a los perros también, y como yo pensaba que nunca os ibais a llevar bien, que nunca te ibas a integrar en la familia. Como cambian las cosas en un año, verdad Kat?

Pero no solamente me haces reír, Kat. Me inspiras ternura. Te enfrentas a todo con mucha valentía, y siempre con simpatía. Los otros gatos no quieren ir en coche, tu ronroneas. En el veterinario, siempre te has dejado hacer de todo. Y te han hecho de todo. Aun cuando te han hecho daño, te has quejado y me has agarrado con tus patas y con alguna aguja que te hayan metido hasta me has pegado, pero nunca me sacaste las uñas ni una sola vez. Eres realmente la gata a la que se refiere la gente cuando dice “es muy agradecida”.

Sí Kat, siempre he dicho que me cambiaste la vida. Y es así. He aprendido mucho gracias a ti. Sobre gatos, sobre animales discapacitados, sobre aspectos de medicina veterinaria, sobre remedios alternativos, sobre las personas. Me has abierto nuevos caminos. He visto como el hecho de que seas diferente no te inhibe en absoluto, en cuanto a tus ganas de disfrutar de la vida y de ser una gata como cualquier otra. He visto que a veces has tenido que sufrir para seguir adelante, pero que has aguantado y has salido adelante. He visto como hay muchas personas que te han rechazado por no ser “una gata normal”, y he pensado que no saben lo que pierden. Me siento privilegiada por haber tenido la oportunidad de conocerte y convivir contigo.

Hemos pasado malas rachas, Kat, momentos cuando he pensado que te iba a perder, momentos cuando he pensado si no hacía bien tomando la decisión de forzarte a seguir luchando. Pero de momento, parece que estamos saliendo adelante.

Cuando supimos el alcance de los problemas que tenias, yo pensaba que te merecías tener la posibilidad de una vida, aunque fuera corta. Mi meta era un año, Kat, era que viéramos este aniversario juntas. Cuando al principio dijeron de sacrificarte (porque difícilmente podrías llegar a ser mayor, y porque “nadie es capaz de aguantar a un animal con incontinencia”), dije “mira, aunque solamente viva un año, es un año que no hubiera tenido.” Ahora ha llegado ese año y me parece que quería poco para ti. Pero nos ha costado lo nuestro llegar hasta aquí. Me gustaría cambiar la meta a 20 años, pero sé que es pedir demasiado. Está claro que las cosas buenas que te da la vida no pueden durar para siempre. Así que seguimos tomando las cosas paso por paso, día a día. Ya no pongo metas. Mientras tú sigues con la lucha, yo también lo haré. Espero no fallarte, igual que nunca me has fallado a mi, y sé el esfuerzo que te ha costado.

Kat, luchas aparte, te tengo que decir que eres mi gran alegría. Me alegro de que, aquel día hace un año, aparecieras en mi vida. La has embellecido mucho más de lo que nunca sabrás. Pase lo que pase, eres la meva nena bonica, y siempre lo serás.

Un besito

Debbie

PD: Adjunto un par de fotos de Kat tomadas hoy en la terraza del jardín. Está convaleciente, ha perdido peso, pero esta con mucho mejor aspecto que hace unos días."

NOTA DE LA ADMINISTRADORA DEL BLOG: Las fotos no las he podido adjuntar por el tipo de archivo en el que viene la historia, las podeis ver en el enlace del que la he sacado y que os he copiado arriba, no tienen desperdicio, la gata es preciosa y se nota lo bien cuidada y mimada que esta, como debe ser! :)

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