02 marzo, 2007
UN COCKER BUSCANDO HOGAR:
MACHO
HISTORIA: 10/1/07 Timy sólo tiene 2 años y una historia muy triste a sus espaldas. Lo compraron de cachorrito para satisfacer un capricho y a los pocos meses se cansaron de él y lo regalaron sin mirar mucho a quien, los nuevos dueños a su vez volvieron a regalarlo y con éstos últimos Timy pasó un año encerrado en una terraza día y noche, sin asistencia veterinaria, sin que nadie cuidara su precioso pelo, sin recibir apenas comida ni cariño.
Un vecino nos avisó del estado lamentable en que se encontraba el perro. Él le echaba comida al balcón dónde estaba porque le daba pena y hacía días que el perrito intentaba comer y no podía , el vecino le oía gemir de dolor cada vez que intentaba tragar la comida de lata que le daba.
Fuimos a ver a los dueños de Timy y nos lo enseñaron. El aspecto que presentaba el animal era realmente penoso, sólo era piel , huesos y suciedad. Tenía legañas verdes en sus tristes ojos, el pelo lleno de nudos y con caspa y olía muy mal. Nos dijeron que estaba así de flaco (apenas pesa 6 kilos) porque hacía días que llevaba atravesado un hueso en el paladar que le impedía ingerir alimentos y que lo habían llevado al veterinario pero no se lo habían podido sacar. Les pedimos que nos dejaran llevar al perro al veterinario y nos lo permitieron. En menos de un minuto le sacaron el hueso sin la menor dificultad y en la clínica dónde dijeron que lo habían llevado nos comentaron que allí no lo habían atendido... Es decir, no se habían molestado en llevarlo, como tampoco se habían molestado nunca en lavarlo, cepillarlo, sacarlo pasear y pensamos que ni en darle de comer (lo alimentaban los vecinos)
Le hicimos análisis y se confirmaron nuestras sospechas... Tiene leishmania y le ha afectado al riñón y necesita medicación y comida especiales.
El chip del perrito estaba a nombre del primer dueño por lo que le llamamos y le contamos la historia. Dijo que no se lo devolviéramos a quien lo tenían ahora que él se haría cargo, pero cuando el veterinario le comentó que tenía que tratarlo de la leishmania decidió sacrificarlo.
Ahora le estamos buscando un dueño a este pobre, porque merece una oportunidad después de lo que ha pasado. Esta noche ha dormido en el albergue sobre una esterilla eléctrica en vez de acurrucado en el frío suelo del balcón. Cenó dos latitas (tenía muchísima hambre) y el albergue le debe haber parecido el paraíso. Por la mañana estaba hecho un ovillo junto a su compañera Romi y cuando hemos entrado ha venido hacia nosotras moviendo el rabito. Si le acercamos la mano apoya su cabecita en ella. No ladra, no protesta por nada, se dejó hacer todo en el veterinario (sacar sangre, meter los dedos en la boca ..) sin moverse... es muy dócil y nos sigue sumiso y confiado... Aún confía en las personas a pesar de todo.
Por favor, necesitamos con urgencia una casa para él . No podemos dejar que muera sin haber tenido un poquito de felicidad
URGENTE
Contacto: info@protectora-jaca.org
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